lunes, 10 de noviembre de 2008

Cautivos.

Las referencias a individuos capturados, tanto por los mestizos como por los indios, son todavía comunes, principalmente entre habitantes de la zona norte de la entidad.

Exactamente, así se lo llevaron en la travesía, pasaron por aquí los indios y se lo llevaron (sus padres ya no supieron nada de él). Hasta después de mucho tiempo cuando él ya se hizo hombre vino a dar aquí porque mató a un indio, le clavó la flecha; al ir a darle agua a unos caballos se disgustaron él y el indio, y allí lo flechó, y de allí... se vino él, pero vino a dar como quiera a su pueblo.

Cuando se lo llevaron a él de aquí del pueblo era niño, de allí de onde andaba en la calle, de ahí se lo llevaron.

Y cuando él regresó traía las costumbres de los indios. Cuando volvió él ya no se llamaba como se llamaba antes (se llamaba como yo, Cornelio Sánchez, ¿ve?). Él regresó y decía todo alrevesado su nombre, ¿ve?, porque sí sabía él su nombre cuando se lo llevaron, pero luego ya se hizo a... a la idea de ellos, ¿ve?, y hablaba todo medio mocho.

Entonces él venía diciendo que se llamaba... pos no, no recuerdo bien. Mi papá era el que me platicaba de... de cómo venía él nombrando las cosas.

Porque... bueno, mi papá todavía no nacía cuando pasó eso, todavía ni se casaba mi papá. Pero después, cuando mi papá y sus hermanos nacieron y comenzaron a crecer, empezó mi abuelo a platicarles.

(Cornelio Sánchez López; Lampazos)

Sorpresivamente los indios los atacaron y capturaron a la muchacha, su padre apenas tuvo oportunidad de escapar y rápidamente corrió a dar aviso para que le ayudaran a rescatar a su hija. La buscaron por largo tiempo, lo único que encontraron fue un rastro que la desafortunada muchacha fue dejando, pedazos de tela de su vestido; cuando ya no pudo cortar la tela fue dejando cabellos. No volvieron a saber de María Antonia por muchos años. Pasó el tiempo y un día una familia de Parás, que fue de viaje a Oklahoma, la encontró por aquellas lejanas tierras, le preguntaron por qué jamás había avisado que estaba con vida a su familiares, y ella les contestó que jamás se atrevió a comunicarse con sus familiares porque se había casado con el jefe de la tribu que la raptó, y que casada con el indio era muy feliz. Tiempo después, un hijo de María Antonia visitó Parás para conocer la tierra de su madre.

(Sra. Armandina Villarreal de V., Parás, en: Para saber, p. 3)


Véase: Indios.

No hay comentarios: