domingo, 30 de marzo de 2008

Fiesta de los Jicos.

En el extremo sur de la entidad son conocidos como “jicos” las frutas que tienen dos nacimientos en un brote; a veces, para los habitantes de esa región, es motivo de festejo encontrarlos y, por tal, se regalan a una persona. Esto último da pie a una relación de compadrazgo celebrada con una fiesta.

Hay frutas como el plátano del que algunas veces salen dos plátanos juntos, dos higos, dos tunas, y también resultan a veces dos mazorcas unidas; a esto, las gentes del sur, en este caso Doctor Arroyo, los llama “jicos”. Cuando alguien, hombre o mujer, se lo encuentra, se lo entregan a la persona elegida, la cual tiene el compromiso de mandarlo a hacer de azúcar o de harina; lo hacen tan bien que parece natural, lo regresa adornado y acompañado de música hasta la casa de la persona que lo encontró. De esta manera se hacen compadres con las siguientes obligaciones: la persona que mandó hacer el jico lo regresa con música y deberá hacer baile; a quien se le regresa, y que es la persona que lo encontró, tiene que hacer comida o cena para el compadre.

(José Ramiro Báez Torres, “El desierto Nuevoleonés”, en: Tradiciones y costumbres de Nuevo León, 1994, p. 108)

Aquí hay una tradición; por ejemplo, en aquellos años yo le regalaba... Hay cosas que les llaman “jicos”: jico es como un plátano que sale doble, o como dos tunas que salen juntas, o dos mazorcas pegadas (como cuates, gemelos), a eso le llamaban jicos. Por ejemplo, el jico yo se lo regalaba a usted, luego, después de eso, usted me lo volvía a regalar, pero en forma de dulce, hecho de azúcar; entonces yo, al recibirlo, tenía que hacer comida como si fuera una boda, y luego usted ponía la música, el baile, una fiesta en grande.

(Efraín Segundo Rosales; Mier y Noriega)

martes, 25 de marzo de 2008

Gallina.

Tiene connotaciones religiosas si es negra. El ave con plumaje de este color es utilizada para realizar actos de brujería. Además, la relacionan con augurios: si canta como gallo, es signo de muerte; cuando esto ocurre debe matarse para impedir el deceso de un ser querido; otras veces dicen que su inquietud anuncia cambios de clima. Sigue siendo parte fundamental de la comida, en el campo.

Véase: Agüeros.

jueves, 20 de marzo de 2008

Gallo.

Al igual que en otras regiones, es considerado modelo de valentía y arrojo. Cuentan que anunció el advenimiento de Jesucristo cantando “Cristo nació”, por tanto, su grito señala el amanecer: anuncia la llegada de Dios, en el Sol. Entre la gente mayor de pueblos y rancherías sigue siendo indicio efectivo de las horas nocturnas.


Pero perdone lo que le voy a decir, a mí se me hace que el gallo... es valiente el gallo.

Digo yo que por algo es valiente.

Usté ha de saber... Sí se da cuenta por qué el gallo es valiente.

Dicen que el gallo, cuando nació Jesucristo, cantó y le dio mucho gusto; por eso Dios le dio un premio al gallo: la valentía.

Y no tiene más que... así es ¡eh! Sí, el gallo es valiente.

(Juan Cruz Alonso; Lampazos)

sábado, 15 de marzo de 2008

Garras.

Véase: amuletos.

lunes, 10 de marzo de 2008

Gato.

Animal cuya agilidad y astucia llegan al extremo de “ligar” (hipnotizar) a sus presas. Es proverbial su vinculación con asuntos malignos: afirman que tiene un “pelo del diablo” y advierte la presencia de seres sobrenaturales; ve en la oscuridad, por eso las brujas cambian sus ojos por los del felino para viajar en la noche.

Algunos ancestros nuevoleoneses aconsejan tomar suficiente agua antes de dormir; si se va sediento a la cama, el espíritu sale del cuerpo durante la noche para beber y un gato puede devorarlo en el camino (acción que evita el regreso del espíritu y provoca la tiricia o muerte).

Al igual que en diferentes culturas, es considerado símbolo nefasto. También se considera que tiene siete vidas.

Yo nada más he oído decir que las brujas le quitan los ojos al gato y se los ponen ellas porque... ¡pues porque los ojos de los gatos miran más y miran malo! El gato ve de noche.

¿No se han fijado ustedes que cuando alguien toca a un gato, luego, luego se frunce? Por eso dicen que cuando le van a contar los pelos a un gato ¡pos no se puede!, porque nomás lo agarran tantito y se frunce, ¿cuándo se deja? Además, el gato tiene un pelo del demonio, como este otro animal, el coyote.

(Antonia Platas; Hualahuises)

¡Ah!, había también una plática que nos decían acerca de que... no te duermas con el gato porque mientras duermes se sale tu espíritu y el gato es muy listo, espera... Luego, cuando estás dormido y viene el espíritu para entrar contigo otra vez, se lo puede comer el gato y quedas muerto.

También esa la platicaban... ¿tú crees?

(Manuel López García; General Terán)

En el sur de Chihuahua se aconseja no dormir con ellos, pues mientras la persona esta dormida, el gato se puede aspirar el alma.


Véase: León de la sierra, Pantera.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Gigante.

Ser de la mitología universal presente también en Nuevo León; aquí, su existencia se remonta a un “tiempo de los gigantes”, durante el cual devoraban gente, utilizaban los cerros como cabecera para dormir y cruzaban la creciente de los ríos con facilidad. Los gigantes perecieron en el Diluvio; Dios mandó los 40 días y noches de lluvia para castigar su arrogancia y desafío al poder divino; algunos se acostaron y jamás pudieron levantarse, otros acomodaron su cabeza en las nacientes montañas de la Sierra Madre y se quedaron dormidos. Nuestra gente asegura que aún es posible hallar parte de sus huesos, en especial las muelas, en barrancos, lechos secos de lagunas y ríos, así como en algunos valles. Fragmentados esqueletos de megafauna se consideran testimonio de su muerte. Incluso, estos vestigios son usados en la medicina tradicional para revitalizar y dar valor, o contra “todo tipo de males”: hemorragias posparto, brujería, etc. En otro orden de ideas, señalan a San Cristóbal como un gigante que se ganó el aprecio de Dios cuando lo ayudó a cruzar un río.

Allá arriba están unas cuevas bien grandes, y dice mi mamá que ahí se escondían las gentes cuando había los gigantes, pero dicen que ya mataron a los gigantes. La otra vez mi mamá andaba escarbando y se encontró un huesote, pero ahí lo dejó.

(Aleida Liset Villalobos Rodríguez; Iturbide)

Pos los gigantes eran una nación, eran una nación que había antes (tal como estar nosotros ahorita aquí, en la nación mexicana), y según esto eran gentes muy grandes...

Según esto, cuando vino la destrucción, platicaban que ellos se burlaban de que no... que a ellos no los alcanzaba el agua del diluvio; es más, cuando al fin vino por medio de Noé, el arca, ellos todavía no creían. Hasta cuando ya subió mero arriba el agua, que ya los tapó, fue cuando –creo– le hablaban, según esto, a Noé, para que les abriera el arca. Pero éste dijo: “No, ya no hay tiempo –respondió–, yo les hablé antes del diluvio –dijo– pero no lo creyeron; ya el que entró está a salvo, el que me hizo caso entró y el que no...”

Eso fue cuando dicen que subió el agua para arriba y, según esto, los huesos que hallaban por ahí son de los gigantes que quedaron enlamados, enterrados.

(Señor; Doctor Arroyo)

Yo creo que los gigantes eran una raza que había, pero a Dios no le pareció que hubiera esa raza...

Los gigantes –creo yo– no tenían coyunturas en las rodillas.

Eran... eran derechos, parejos (no tenían coyunturas), y entonces hay muchos que se han hallado huesos de gigante enterrados, sí, enterrados en la sierra.

Ésos, el modo de dormir era recargados en un barranco de la sierra, dormían recargados en los barrancos porque no podían acostarse... Si se acostaban ya no se levantaban porque no tenían rodilla.

Entonces fue cuando diosito –creo yo– escogió una raza para que quedara en el mundo, y esa raza fue la que tiene la doblez en la rodilla. Digo... lo que quiero decir es que esa raza anterior no tenía doblez en la rodilla. Entonces la acabó y seguimos nosotros.

(Florencio Pedraza; Hualahuises)