miércoles, 30 de enero de 2008

Hora mala.

Véase: Mala Hora.

viernes, 25 de enero de 2008

Hormiga.

Es conocido el comportamiento de este insecto antes de la lluvia, pues manifiesta mayor actividad e inquietud. Entre otras, la gente reconoce hormigas “mantequeras”, “coloradas”, “arrieras”, “voladoras” y “pamoranas”, estas últimas son de color morado o negro. El término “pamorana” es vestigio de una tribu homóloga que habitó Nuevo León y Tamaulipas, donde también existe una sierra que ostenta dicho nombre.

General Treviño es la comunidad más bonita de todo el mundo, es la más bonita, no estoy diciendo que la mejor. Lo que no se compara con la naturaleza, no se qué pueda ser. Sácale comparación con la naturaleza y vives feliz, le das solución a todos tus problemas. Las hormigas son más inteligentes que las gentes de Monterrey, digo porque a las gentes de Monterrey se las llevó un ciclón, y las hormigas no se arriman a vivir a la orilla del río. Aquí en Treviño no necesitamos saber nada, nomás con ver a la naturaleza tenemos para poder vivir.

(Sr. Hinojosa; General Treviño)

Sr. Director:

Proponemos observar y poner atención a la propia naturaleza.

Nadie a ciencia cierta pudo pronosticar ni la granizada ni la tromba que se generaron

en días pasados. Ni los meteorólogos locales ni los internacionales.

Sin embargo, mi esposa y un servidor observamos en nuestro jardín, y por la noche,

dos días anteriores a los dos eventos, cientos de hormigas con alas.

Ambos coincidimos en que el tiempo iba a cambiar y por lo tanto la probabilidad de

lluvia era evidente.

(Alejandro Lozano, Colinas de San Jerónimo, Monterrey, en: El Norte, Monterrey, 29-V-1999, p. 4-A)


En la zona sur de Chihuahua, hay un dicho en el que se advierte a los padres que cuando esten viejos se les pondra encima de un hormiguero, adelantando la falta de atención, aunque generalmente es utilizado a modo de juego.

domingo, 20 de enero de 2008

Huajuco.

Caudillo aborigen de tribu huachichil que vivió durante el siglo XVII; el dominio de varias lenguas nativas le dio liderazgo y llegó a atacar Monterrey. Posteriormente, estableció una alianza con las autoridades del virreinato y se dedicó a capturar y vender gente de la tribus a los colonos criollos y españoles. Fue muerto por otros tribeños chichimecas en el área de Montemorelos.

Algunos lo recuerdan como un personaje importante o bandido en el área de Villa de Santiago, población que conserva un valle y un cañón con su nombre.

Como aquí, el cañón del Huajuco, era un indio. Había un indio que se llamaba Huajuco y todo el cañón eran sus dominios; conste que aquí le dicen el Huajuquito, en los Cavazos, sería uno de sus hijos. Todo el cañón eran sus dominios y cuando venían otras tribus él luchaba con ellas y los corría. Todo eso le pertenecía a él, no quería... Eran sus territorios.

(Pedro del Socorro Cepeda; Villa de Santiago)

Véase: Bandidos, Chichimecas, Indios, Pedro José.

martes, 15 de enero de 2008

Hualahuises.

Villa de Nuevo León fundada alrededor de 1646 como una misión franciscana y avanzada tlaxcalteca tendiente a pacificar y aculturar al conjunto de tribus habitantes del sureste de Monterrey. Hasta el presente, los inicios de la población se atribuyen al aborigen, especialmente al de nación Hualahuis; incluso, la gente del municipio más próximo (Linares) identifica en el argot popular (anécdotas, chistes, comentarios) a los habitantes de Hualahuises como indios. Es decir, la identificación colectiva en torno de la herencia indígena funciona no sólo hacia el interior de la comunidad, sino también hacia el “exterior” más próximo de la misma. La tradición oral de la villa conserva referencias e historias acerca de los primeros tiempos de la población, así como de la aparente diferenciación y oposición histórica entre Linares y Hualahuises:

Donde vivieron fue en Hualahuises, ese era pueblo de los indios; es que no sé cómo estuvo eso, pero por eso se llama Hualahuises, porque el indio que los mandaba a todos se llamaba Hualahuises.

(Antonia Platas viuda de Garza; Hualahuises)

Platicaba mi abuela, la mamá de mi papá, que su abuelo de ella había sido de los españoles que habían venido aquí a enseñarles oficios a los indios. El papá de mi abuela, la mamá de mi papá, decía que había venido el español a enseñarle oficios a los indios. Dice que él les enseñaba cómo se hacían sombreros, ropa –el abuelo de ella–, que según esto se llamaba Segundino Pedraza. El abuelo era español y le enseñaba a toda la indiada –dicen– de ahí (hay un rancho Del Cangrejo); venían, cómo trabajaban los indios que estaban nobles. Les enseñaban muchas cosas. Ellos eran muy inteligentes... Empezaban a venir ya españoles aquí, ya cuando se fue mezclando la raza española y la indígena. Los fundadores fueron indios, indígenas, los fundadores de este pueblo.

(Carlos Sepúlveda Hernández; Hualahuises)

Esta iglesia de aquí, o sea Hualahuises, es cien años mayor que Linares, por eso ¿cómo puede estar Hualahuises circulado por Linares alrededor? Si Hualahuises es mayor, no puede ser. Nomás que pos las autoridades se venden...

No pos decían que ése, ese indio que mandaba a todos esos indios que estaban aquí (que eran los indios Hualahuises), porque acá, esta parte de aquí, eran indios linarenses estos de acá [señala hacia Linares], y aquéllos eran Hualahuises [señala hacia el centro de Hualahuises]; eran diferentes.

Entonces aquéllos echaron en corrida –en guerra– a éstos, y los aventaron pa allá a Linares; por eso allá le pusieron Linares, porque hasta allá los aventaron...

–¿Los indios de aquí se mezclaron con los que llegaron a conquistar?

–Sí, se mezclaron con los otros. Por eso aquí en Linares, cuando ya que se dividieron bien a bien (por causa de guerra) aquí vino, mandaron soldados, nomás que los soldados que mandaron hicieron mucho por el indio de Linares. Pero nunca pudieron agarrar al indio este. Todo el tiempo les dieron mucha batalla y nunca lo pudieron agarrar, era muy bravo.

Entonces aquí, Hualahuises, el terreno de Hualahuises, en lo mero legal, del más antes, la guarda raya es la botica Morelos de Linares [situada en el primer cuadro de esta última ciudad]. De allí pa acá es de Hualahuises.

(Cecilio Casanova Iturralde; Hualahuises)

Véase: Indios, Rayados, Pedro José.

jueves, 10 de enero de 2008

Huesos.

En sitios apartados esporádicamente se desentierran fragmentos de esqueletos que suelen estar ligados a historias de crímenes o espantos; tales osamentas pueden ser, indistintamente, vestigios arqueológicos de épocas remotas (por ejemplo entierros), o muestras de violencia reciente (como es el caso de algunos ejecutados por el narcotráfico). De la misma manera existe una serie de creencias y prácticas concretas en torno a los huesos de gente y de animales; así, es muy conocido que ciertos individuos roban huesos de los cementerios para realizar trabajos de brujería, o que los huesitos de víbora de cascabel son benéficos para el desarrollo físico de los recién nacidos. Además, en las laderas de las montañas o en el curso de los arroyos suelen encontrarse restos de fauna prehistórica que son identificados como “huesos de gigante”; éstos se consideran efectivos en el tratamiento de un gran número de males como hemorragias, dolores de cabeza y embrujamientos.

El huesito del espinazo de la víbora algunas personas lo acostumbran usar para los niños que se empachan con la baba, para que no se empachen con la babita. Les ponen un huesito ya bien hervido, bien limadito, se los ponen en su cadenita. Lo traen allí ¡que para no empacharse con la babita!, porque a veces viven malitos del estómago, con diarrea, y no se componen. También usan ese hueso que por los dientitos... sí, eso es para protegerlos de que no se empachen con la baba y les broten bien sus dientitos.

(María Dolores Cárdenas Bravo; Hualahuises)

En El mezquital todavía hay huesos de un barranco, dicen que son de gigantes, que hallaron restos de pie, en los (...), que están clavados, y esos huesos los perseguían mucho, que porque son medicinales; a mujeres que estaban en estado les daban a comer ese hueso para que tuvieran fuerza, tiene mucho calcio el hueso ese.

(Alejandro Pérez Barrientos; Iturbide)

Véase: Bruja, Coyote, Cráneo, Diableros, Embrujamientos, Gigantes, Perro, Toro, Víbora.

sábado, 5 de enero de 2008

Indios.

La población de Nuevo León se conformó con base en un fuerte componente indígena, tanto de tribus cazadoras recolectoras chichimecas como de pueblos indios venidos del altiplano: purepechas, tlaxcaltecas, otomíes; por tanto, es relativamente fácil escuchar narraciones asociadas al recuerdo o visiones del aborigen, principalmente en lo que respecta a cuevas, grabados o pinturas en piedra, tesoros. Una referencia general sobre el indio es que era muy fuerte, longevo y sin canas, atribuyéndoseles a los individuos con alguna de estas características el tener “sangre de indio”.

Se recuerdan algunas de sus denominaciones; respecto a las tribus y grupos tenemos a los Chichimecos (“Mecos”), Huachichiles, Juquialanes, Carrizos, Borrados, Negritos, Pames, Alazapas, Kikapús o Chikapús, Hualahuises, Rayados, Pamoranos, Pauraques, Tobosos, Apaches, así como a la tribu de los blancos y la tribu de los morenos. En lo referente a individuos: Huajuco, Pedro José, Juan Nicolás, Toro Pinto Muy Bragado, Huma, Tacuaniate, Manuela “La Pamorana”, el gran jefe Hualahuis, Gochi, Juquialan, Nacataz.

La toponimia registra nombres de tribus y caudillos: Agualeguas, Hualahuises, Huinalá (Nuevo León), Huachichil y sierra de Zapalinamé (Coahuila), Miquihuana (Tamaulipas), localidad Hualahuitas en Montemorelos, arroyo el Ayancual en los Ramones, rancho y barranca el Pame en General Terán, mesa de Catujanos en Lampazos, cañón del Huajuco en Villa de Santiago, ejido Magüiras en Hualahuises, hacienda Juquialanes y Sierra Borrada en Rayones, rancho El Toboso en Melchor Ocampo, monte Huma en China-Terán, monte Cueva Borrada y ejido La Pamona en Linares, brecha y sierra Pamorana en General Bravo y Tamaulipas, ejido Icamole y arroyo Nacataz en Villa de García, además de “Loma del Indio”, “Chupadero del Indio”, “Arroyo del Indio”, “Paso del Indio”.

En torno a su figura se han encontrado pláticas diversas: indígenas que se comían a la gente, tribeños que hacían serenatas y danzas, naturales que bajaban de la sierra para llevar mujeres a sus bailes, indios mansos, broncos, naturales que tenían sus ídolos, otros que iban corriendo en una sola noche hasta Veracruz. Se habla también de aborígenes cautivos, rastreadores, tribeños que se robaron la imagen de la Virgen de los Dolores llevándosela al pueblo o la ganaron en una rifa, indígenas que eran muy cristianos y elaboraron la Virgen del Chorrito, naturales que dieron origen a la tradicional quema de la candelilla en Higueras. Otras referencias: indígenas roba-ganado, indio que apuntó con un rifle a una persona que escarbaba buscando un tesoro y lo mató, natural que era muy buen tirador de arco y flecha, indio bajado de la sierra con tambora, nativo que iba a comerse a unos vaqueros y se mató accidentalmente con un mosquetón, tribeño que buscaba las tumbas de sus antepasados, indio que nunca se rindió y cuando lo capturaron no quiso comer y murió de hambre y tristeza.

Hay testimonios de personas que convivieron con indígenas en Iturbide y Lampazos en la década de los treinta, del siglo pasado. Además, de vez en cuando se oyen rumores de que sobreviven algunos aborígenes en parajes aislados de la sierra nuevoleonesa. Finalmente, en General Terán, Linares, Iturbide y Villa de Santiago denominan “indios” a las chispas de lumbre que se forman en brazas y comales de cocinas rústicas.

Mi bisabuelo era indio y estaba en la sierra... A mi bisabuelo lo bajaron con tambora; sí, tocándole. Pos luego no dicen “indio bajado de la sierra con tambora”, por algo, por mi bisabuelo Teodoro Platas.

(Manuel Platas Aguilar; Hualahuises)

Para acá por el lado de Vaquerías cogieron una india que se les quedó y duró muchos años esa india; por ahí... allí mataron indios, mataron también indios ¡déjenme platicarles!...

En ese tiempo esa india... dicen que cuando se venía el viento del norte ¡fuerte!, lloraba y aullaba –porque ya hablaba español y todo–, aullaba y lloraba y decía “hay sangre en mi tierra, hay sangre en mi tierra”. Olfateaba cuando venteaba norte, presentía algo...

(Jacinta Hernández Prieto; Linares)

Pero sí me acuerdo yo que iba y le preguntaban aquéllas:

–¿Oye, por qué... qué es cuando le hablan a uno?

Y el indio decía:

–Es un tesoro que te quieren dar mis hermanos –decía él–, mis antepasados.

Decía:

–Hay mucha riqueza en las cuevas.

Iba y se metía, había cuevas grandísimas, hay; yo creo todavía existen (...)

Y le preguntábamos nosotras:

–¿Y qué es cuando le hablan a uno desde las cuevas?

Dice:

–Son mis hermanos muertos que quieren entregarle el tesoro.

Y aquéllas se burlaban de mí porque decían:

–¡Órale, anda pa que te den el tesoro! (...)

Esas cuevas tenían humo y cosas así, como que había vivido gente, ¡pero sólo Dios sabe de cuántos años atrás habría sido eso! Era lo que veíamos nosotros ahí.

Pero sí nos hablaban, a mí muchas veces me hablaron, muchas veces, clarito oí de a tiro mi nombre, sí.

(Amada Martínez Sustaita; Iturbide)


Mi abuela, aposentada en una casota enfrente de la plaza, vigilaba desde su mecedora a mi mamá –que fue muy guapa como todas las mamás– y la alertaba sobre un indio de Agualeguas que, muy trajeado y muy formal, la cortejaba. Total, el moreno de papá se quedó con la blanquita de mamá. Mis hermanos, mestizos, no están de acuerdo con mi versión, pero a mí me lo contó mi abuela, así es que se aguantan.

(Enrique Canales, “Prisión india”, en: El Norte, Mty., 6-I-1998)

Véase: Amuletos, Bandidos, Cacería, Canibalismo, Cautivos, Cócono, Conejo, Coyote, Cueva, Cuervo, Chichimecas, Espantos, Hormiga, Huajuco, Maguey, Mariposa Negra, Nagualismo, Oso, Pauraque, Pedro José, Petaca, Perro, Peyote, Piedras, Rayados, Tamborazo, Tesoros, Trueno, Venado, Viento, Virgen del Chorrito, Zorra.