sábado, 28 de febrero de 2009

Borrados.

Véase: Indios, Rayados.

martes, 24 de febrero de 2009

Bruja, o.

En décadas pasadas fue más patente en Nuevo León la creencia en brujas o personas que trabajaban la magia, aunque todavía son personajes cotidianos que están presentes en casi todos los municipios. Se consideran efectivas las practicantes de comunidades de Linares, General Terán, Bustamante y, especialmente, las de la congregación La Petaca, el ejido Vaquerías y el ejido Gatos Güeros. Los brujos adquieren sus conocimientos estudiando libros de magia o aprendiendo directamente de familiares y amigos que practican dichas artes. Sus poderes abarcan desde el poder para convertirse en bestias hasta el necesario para matar y enamorar a las personas. Pueden desplazarse a grandes distancias para visitar enfermos, reunirse con “colegas” o proveerse de hierbas; al volar, utilizan fórmulas verbales del estilo “Sin Dios y sin Santa María y hasta los Altos de Vaquerías”. Se transforman en lechuza, cócono, tecolote, cuervo, víbora, perro, vaca, gato (cambian sus ojos por los del felino para ver en la noche); a veces emiten una luz durante su trayecto.

Se cree que estos personajes son invocados con la frase “Ven por chile y sal”, o atrapados con maldiciones y con nudos en un cordel si se rezan las “Doce Verdades del Mundo”. Es común el relato de un pájaro bajado con esta oración y encerrado en la cárcel, sitio del que escapa, o donde se convierte en mujer y suplica la dejen libre. Son diversos sus poderes: enferman, empobrecen, enamoran, contrarrestan “males puestos”, predicen el futuro, ayudan y/o dañan en campañas políticas.

El ámbito de su trabajo se extiende de manera efectiva más allá del área rural; la oferta y demanda de brujas o brujos se mantiene en cualquier colonia del área metropolitana de Monterrey, no obstante la cobertura de programas asistenciales médico-educativos y la dinámica de cambio urbana. Su parafernalia no se limita a los sectores populares; abarca a familias e individuos de la elite económico-política. Hasta suceden casos en los que se ultima, sangrientamente, a personas sospechosas de prácticas brujeriles. Otras ideas asociadas a estos especialistas religiosos es que chupan la sangre y dejan moretones, sobre todo en los niños; asimismo, se sabe que deben entregar un alma al diablo después de cierto número de pacientes como pago u ofrenda por su ayuda. Contra su fuerza o presencia se mencionan la fe en Dios y la Iglesia católica, la utilización de las “Doce Verdades del Mundo”, las tijeras en cruz, rezos, veladoras, “Las Siete Palabras”, limones, ajos, la cruz de palma, la oración de “La Magnífica”, albahaca, el cabresto negro, el sombrero en la cabecera de la cama; además, la educación y el conocimiento, la medicina moderna, la incredulidad.


Un pariente mío se fue para el otro lado y en la orilla de un río había unos sabinos grandes. Sobre aquellos sabinos se acercaban unos pájaros. Entonces mi pariente, que ya vivía ahí, sacaba la pistola con el fin de matar a esas brujas, les daba de balazos con el fin de bajarlas, aunque nunca les dio. Luego pasó el tiempo y volvieron otra vez esos pájaros, y él volvió a hacer la misma cosa, dispararles.

Eso le pasó allá en los Estados Unidos, después se vino aquí pa abajo, a Linares; ya acá, cierta vez estaba sentado cuando se le arrimó una viejita desconocida, la que le dijo:

–Oiga ¿verdad que usted en el tiempo fulano fue al otro lado, a la orilla de Estados Unidos con México?

–Sí –le contestó.

–¿Verdad que usted era uno de esos que sacaba su pistola con el fin de tirarle a unos pájaros que llegaban y se acercaban a aquel árbol?

–Sí, sí es cierto.

–Bueno, pos le voy a decir que yo era de esas que me sentaba allá a descansar, y usted con muy mala fe sacaba su arma con el fin de tirarle a uno, pero no tenía usted poder suficiente para que su arma reventara [disparara]; y yo me sentaba allá nomás a descansar, no con el fin de perjudicar a alguna persona. Uno es como usted que ya va cansado y se sienta a descansar, así lo hacía yo, me gustaba aquel lugar pa descansar y usted obraba de mala fe, pero no se le concedió.

Sin conocerla se arrimó y le dijo eso. Luego, sin más, le volvió a decir:

–Quiero ser su amiga, el día que se le ofrezca vivo en La Petaca, mi nombre es fulana de tal y pa lo que se le ofrezca visíteme, vaya a platicar como unos amigos...

(Miguel Escobedo Puga y Rosendo Torres González; Iturbide)

A los sepultureros la muerte no les espanta, más miedo le tienen a los vivos que muy misteriosos llegan a los panteones a enterrar retratos, frascos y dejar otros objetos encima de las tumbas...

“Sí siente uno miedo en la noche aquí cuando uno es chico, pero ya luego cuando anda trabajando sabe que no pasa nada, el único detalle son gentes que vienen según ellas a hacer limpias o algún otro tipo de embrujo”, dice Salazar Lara.

Lo que generalmente esas “misteriosas” personas llevan a los cementerios son monos de cera, retratos de hombre o de mujer, de parejas; a veces dejan en un trapo cebollas, clavo, chiles, ciertos polvos o frascos con líquido, las depositan, cuentan los empleados de cementerios, alrededor de tumbas, porque ahí las han encontrado ellos mismos o algún familiar del difunto cuyos restos reposan en la fosa elegida por los “hechiceros”. No sabemos lo que buscan, muchas veces nos preguntan: ‘Oiga, alguna persona que haya muerto de esta forma, de algún disparo, un choque’, pero no les decimos porque a lo mejor quieren hacer algo con eso”, comenta el joven sepulturero.

(María de Jesús Ávila, “Temen más a los vivos que a los muertos”, en EL Norte, Mty.,

2-X-1996, p. 1-B)

Cierta vez tres niños entraron a un jacal de Terán y en un rincón hallaron muchos monitos de lodo y madera, los monitos tenían clavadas espinas, agujas; otros estaban mutilados. Ni tardos ni perezosos los peques llevaron sus juguetes nuevos al monte para quitarles agujas, espinas, y arreglar sus defectos.

Entonces sucedió lo increíble: al tiempo que los niños jugaban (y cuidaban de sus monitos), individuos de la región empezaron a levantarse de sus convalecientes lechos, sanaron de extrañas enfermedades, dejaron de sufrir dolores; hubo incluso una joven que saltó viva de su ataúd ¡cuando la llevaban a enterrar! Desde luego, la historia tiene un lado trágico: una descuidada familia –con fama brujeril– quedó sin clientes, desempleada.

(Anecdotario popular de General Terán)



Véase: Amuletos, Brujas-bailes, Cabresto, Cócono, Cuervo, Curandero, Embrujamientos, Emplazamiento, Enyerbada, Huesos, Lechuza, Libros de magia, Magia, Mal puesto, Monitos, Nagualismo, Doce Verdades del Mundo, Petaca, Sol.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Brujas-bailes.

Celebraciones nocturnas llevadas a cabo en lugares agrestes (cerros, montes) con la presencia del diablo y ambientadas con hogueras y música. Estos mitotes generalmente se hacían para reforzar y/o celebrar el pacto con que las hechiceras se unían al maligno; si eran de iniciación para una prospecta bruja, incluían una serie de pruebas como enfrentar apariciones de animales o visiones de Satanás. El baile terminaba en la madrugada, con el canto de los gallos.

Platicaba un señor quesque él iba en su carro cuando se topó con un baile muy bonito. Estaba tan elegante aquel baile que dijo: “¡Miren qué bonito baile! ¿Qué lugar será éste? ¡Vamos a gustar un rato del baile!”, dijo el dueño del carro a su familia; ahora aquí nos vamos a quedar hasta que amanezca.

Se bajó el señor con su familia y dicen que ¡bueno! andaba mucha gente bailando, baile y baile. Y esas gentes también estuvieron gustando del baile, pero porque ellos creían que era baile normal, de esas fiestas que hacen las gentes aquí, en los ranchos, ¿verdá?

Bueno, estuvieron gustando mucho del baile y luego en la madrugada, pa cuando acordaron, ya... ya habían gustado mucho del baile cuando ¡ma! se acabó todo... Con el canto del gallo desapareció el baile (el gallo es de diosito porque dice “Cristo nació”). Entonces, ahí solos, dijeron “¿Pa dónde ganamos? Aquí vamos a estar hasta que amanezca”. Y sí, amaneció, diosito les dio su luz, pero estaban en un monte tan duro que batallaron pa salir. ¡Fíjate, amanecieron en un monte bien duro porque habían estado en un baile de las brujas! ¡Habían gustado de una fiesta donde estaban las brujas bailando! Pero ellos no creían que era baile de brujas, creían que era baile bueno. Y decían que ¡bien bonita aquella música! Muchas muchachas bailando, bien elegante aquel baile, con muchas cosas pa vender; nomás que yo creo que ellos no compraron nada.

(Bernardina Lozoya; Linares)

Iban a bailar a onde se da la canela, ¡quién sabe en qué parte se da mucha canela! Y eso se sabe porque cierta vez agarraron a una, agarraron a una y dijo que ellas iban a bailes allá quién sabe a qué parte donde se da mucha canela.

(Teodoso Barba Barba; Hualahuises)

Véase: Bruja.

sábado, 14 de febrero de 2009

Buitre.

Véase: Aura.

domingo, 8 de febrero de 2009

Burro.

Este cuadrúpedo fue un medio de transporte fundamental en la región durante la Colonia y buena parte del siglo XIX, importancia que todavía conserva en la zona montañosa. Existe una serie de narraciones que lo asocian al diablo, al remolino de viento, a una carga de oro extraviada, a la entrega de imágenes de Cristo, y a las transfiguraciones de los diableros. La gente del campo augura cambios de clima cuando sacude sus patas posteriores, y atribuye a su leche propiedades benignas en la curación de enfermedades pulmonares o contra la anemia.

La leche de burra es buena para la anemia, es como un medicamento, aunque yo creo que los doctores ni creen en eso.

Sí, tomar leche de burra cuando la acaban de ordeñar es bueno para anemias profundas; el líquido es muy color de rosa, dicen, yo no la conozco.

(María Dolores Cárdenas Bravo; Hualahuises)

Bueno, platican que unos... una vez llegaron unos ingenieros ¡pos a un lugar donde había un ranchito!, en el campo. Esos ingenieros iban a investigar acerca de unas presas que se iban a construir, ¿verdad? Entonces, comiendo en cierta casa, alguien les dijo:

–Miren, no se vayan a tardar, no se vayan a tardar mucho porque va a llover, y nada vale que llueva, después ustedes no van a poder pasar por esa cañada. Porque ésa se crece mucho, trae mucha agua y ustedes se van a quedar allá sin comer.

Para esto, dicen que fue una señora quien ¡pos en sus conocimientos que tenía! les advirtió eso.

Y los ingenieros comentaron “¡Nombre! esta viejita ¡pos qué sabe!”.

Pero ella tenía sus conocimientos, su creencia... y pos resulta que como cosa adrede se vino bien fuerte la lluvia y se creció la cañada, y los ingenieros se quedaron de aquel lado de la cañada sin comer y sin nada, allí solos.

Bueno, pos otro día que ya amaneció y pudieron pasar, uno de ellos recordó lo que había expresado aquella señora y le preguntó:

–Oiga señora, ¿por qué, cómo supo usted que iba a llover si no había ni nubes?

Y ella respondió:

–No ¿sabe lo que sucedió? Que en la mañana vi que se levantó el burro, luego se atirantó y sacudió una pata. Cuando eso sucede nosotros tenemos la creencia de que anuncia lluvias; por eso llovió.

Y la contestación del ingeniero fue –le dijo a su compañero:

–¡Vámonos, vámonos!, porque aquí los burros saben más que nosotros.

(Nemesio Samaniego Mendoza; Lampazos)

miércoles, 4 de febrero de 2009

Caballo.

La gente utiliza este equino como medio de transporte y para consumo humano. Su importancia en la vida cotidiana del campo se aprecia claramente en la lírica regional, ya que lo relacionan con el compañerismo, la agilidad y la valentía. En ciertas comunidades, las carreras de caballos, legales e ilegales, se practican con el fin de festejar reuniones y aniversarios o apostar dinero. Igualmente se realizan algunas suertes “de a caballo” como la chiva colgada, el gallo enterrado y los juegos de argollas. Su visión negra y nocturna está relacionada con el diablo, y en Linares se recopiló un cuento acerca de un corcel de siete colores.

General Terán.- Autoridades municipales informaron que antes de que finalice el año la Presidencia Municipal organizará otra carrera de caballos con el fin de recabar fondos para las actividades del DIF. Lo anterior fue señalado por las mismas autoridades municipales quienes dijeron que con el fin de recabar fondos para que el DIF pueda realizar las actividades y programas de asistencia social, se ha programado otro evento (...)

Añadieron que en la primera carrera llevada a cabo el pasado 24 de diciembre obtuvieron muy buen resultado, debido a la gran afluencia de personas que asistieron, la cual no presentó incidentes.

(Laura Garza, “Organizarán carrera de caballos”, en La Voz, Monterrey, 31-XII-1997, p. 7)


Le preguntaban a Antonio

por su última voluntad:

“Que no monten mi caballo

y le den su libertad”.

Caballo de la cordada

que traes adentro el demonio

hoy relinchas de tristeza

cuando te acuerdas de Antonio.


(DAR, corrido “Caballo de la cordada”)

Véase: Cabresto, Diablo, León de la sierra.