sábado, 25 de agosto de 2007

Muerte.

Extinción de la vida de un ser humano que implica la separación del cuerpo y del alma. Cada cultura tiene formas de expresar el sentimiento que trae consigo el fin de la existencia; en nuestro medio, la muerte representa tristeza y resignación; sin embargo, no conlleva la separación absoluta entre el ámbito de los vivos y la persona ausente, porque los difuntos están presentes en la memoria y los sueños, o son evocados en diversos rituales como el canto de alabanzas y corridos, la conmemoración del día de difuntos, la realización de rosarios, misas y el apilamiento de piedras. A veces, estas ceremonias tienen la función de acortar el paso del purgatorio al paraíso (al cielo), y permitir que se sosiegue el alma de un difunto. A semejanza de lo que ocurre en otras tradiciones, el tránsito de la vida a la muerte es concebido como un viaje.


Cuando alguien está enferma, que está ya muy grave, vienen muchas personas a verla: hermanos, esposos, familiares, o sea... la desahuciada platica con ellos... con puros chingados muertos.

(Guadalupe Llerena viuda de Sánchez; Rayones)



Sí, los muertos siguen viniendo porque... porque hay veces que uno, claramente, sueña a sus padres, los sueña... o los ve, los está viendo cuando no está usted dormido, pero tampoco está despierto, en el entresueño; sí, los está viendo...

Así nos sucede a todos los que tenemos, por ejemplo, cariño de padre y de madre, y de hermanos. Está usted muy tranquilo en aquel momento que los está contemplando, pero no se acuerda que ya no viven, no se acuerda. En el sueño, ¿verdá?, no se acuerda que ya no viven. Pero está muy contento porque los está viendo.

Eso me sucede a mí cuando sueño a mis hermanos o a mi padre. Una noche clarito soñé que mi padre me habló, aquí, por un lado de la puerta, en donde ta la llave del agua.

(Florencio Pedraza; Hualahuises)

Véase: Agüeros, Alabado, Alabanza, Ánimas, Espantos, Espíritus, Muerte-ritos fúnebres, Muerte-ofrendas, Piedras.

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